Vivir en varios países una experiencia desafiante. Desde chica me gusta viajar, conocer nuevos lugares. Con el pasar del tiempo ese deseo se fue transformando y modificando. A medida que fui creciendo y conociendo otros lugares, otros países también, sabía que quería vivir en otro lugar fuera Argentina, conocer otras culturas.
En 2015 mientras trabajaba en una multinacional en Buenos Aires recibí una propuesta para trabajar en un proyecto en São Paulo, Brasil y la realidad es que ni lo dudé. Lo único que hice, claro, fue negociar mi salario y todo el resto no me importaba nada. No me iba a quedar con la duda, lo tenía que hacer, de última si algo salía mal me volvía a mi país y listo.
Vivir en varios países. Primera parada, Brasil.
En São Paulo viví cinco hermosos y duros años. Al principio fue difícil porque a pesar de que Argentina y Brasil son vecinos son muy distintos. El idioma es diferente y yo al trabajar en una empresa con un equipo no podía hablar portuñol tenía que hablar portugués fluente, ese fue mi primer gran desafío.
Luego culturalmente me tocó adaptarme a sus tiempos, sus comportamientos y formas de pensar diferentes. Y por sobre todo y lo que me llevó por lo menos 2 años de adaptación fue la comida, totalmente diferente a la de mi amada Argentina. En Brasil no existen los sándwich de miga, las medialunas de manteca o grasa, el choripán, las empanadas ni el fernet así que imagínense lo difícil que fue para mí.
Los años en Brasil fueron duros en cuanto a la adaptación pero fueron de un aporte extraordinario en mi vida. Aprendí como nadie, conseguí mimetizarme entre la gente, adopté el positivismo y alegría, descubrí que soy fuerte y que puedo serlo aún más. Brasil me transformó en una mujer resiliente y por eso estoy muy agradecida.
En 2020 llegó la pandemia y hubo cambios o sacudones que me hicieron tomar decisiones importantes en mi vida. No continuaría trabajando en la empresa que me llevó a São Paulo y ahí fue que llegó el momento de tomar decisiones importantes. Básicamente me senté 10 minutos y pensé, ¿vuelvo a Argentina, me quedó en Brasil o me voy a otro país?. Y yo creo que inconscientemente yo ya lo sabía, en mi cabeza, escondida por ahí estaba la intensión de ir a España y hacia allí fui.
Vivir en varios países, segunda parada España.
Vivir en España fue una de las mejores experiencias que tuve, llegar a un lugar y sentirse en casa es un ítem menos en la lista de adaptación, y eso se agradece. Porque literal en España me sentí como en casa desde el primer minuto. De la comida ni hablar, la mayoría de las comidas me remontan a mi infancia y a los años vividos con mi madre y eso (créanme) es la gloria.
Después de un año y medio en mi bella España y por circunstancias de la vida misma, tomé la decisión de recorrer Portugal. Llena de entusiasmo por conocer y vivir un nuevo país, tenía el corazón partío, no me quería ir pero debía hacerlo, era el momento.
Llegué a Portugal con sentimiento de tristeza pero a la vez con muchas ganas conocer y explorar, dispuesta a sanar y continuar. Allí trabajé, conocí personas maravillosas, recorrí el país de norte a sur y eso se agradece, es un privilegio de pocos.
Aún con ese sentimiento de extrañar España y buscando eso que para mí podría ser la felicidad, traducido en mi idioma era poder trabajar de algo que me haga feliz, en mi caso trabajar de lo que amo y para lo que me había preparado a lo largo de mi vida académica que es el turismo. Entonces con esa mezcla de sentimientos que activaron mis ideas y mi instinto de supervivencia fue que decidí poner manos a la obra y darle vueltas a la idea de emprender y poder hacer del trabajo mi pasión.
Nace El Mundo Ando, deja de ser un hobbie para convertirse en empresa, en mi empresa, en mi trabajo. Al mismo tiempo que escribo estas líneas se me eriza la piel de pensarlo porque la responsabilidad es tan grande que si me detengo a pensar todo lo que implica me agobio jajaja.
Siete años después de haber salido de Argentina, voy a recorrer un poco más Portugal antes de continuar mi viaje, hoy mi casa es España pero el viaje continúa.
Espero que mi historia sobre vivir en varios países los motive, y los haga reflexionar para los que están dubitativos. Es un paso muy importante, es una adaptación constante pero hermosa. Si pudiera volver el tiempo atrás no cambiaría nada.
Para saber como emprender en España, les dejo este post para que se enteren un poco de que va la mano. En esta aventura me ayudó una profesional que es Sentir Extranjero.
